De constructor a diseñar laboratorios

Diego Argüello Miño es Técnico Asociado y encargado del diseño y adaptaciones de oficinas, laboratorios, talleres y espacios exteriores en el INTEMA. En diálogo con el CONICET Mar del Plata cuenta cómo fueron sus pasos de construir casas a dedicarse a la sustentabilidad en un instituto dedicado a la ingeniería de materiales.


Diego Argüello Miño es Maestro Mayor de Obras y se dedica a adaptar oficinas y laboratorios para los diferentes grupos de investigación del Instituto de Investigación en Ciencia y Tecnología de Materiales (INTEMA, CONICET-UNMPD). Ingresó al organismo para trabajar en la intendencia cuando el edificio del instituto aún estaba en construcción, por eso a medida que los laboratorios estaban aptos y los grupos de investigación se mudaban, Diego, junto a otros integrantes del equipo de intendencia, adaptaban los laboratorios con todos los servicios necesarios como luz, electricidad, ventilaciones, estructuras y soldaduras, según las necesidades de cada división. “Generamos las modificaciones necesarias para que los grupos puedan investigar, para que tengan el mejor espacio de trabajo posible”, cuenta Diego.

El técnico es oriundo de La Plata, donde estudió arquitectura y se recibió de Maestro Mayor de Obras. Durante varios años se dedicó a la construcción de viviendas en la zona, mientras tomaba cursos y realizaba capacitaciones en diseños de espacios verdes, energías alternativas y viviendas sustentables. Paralelamente crecían sus ganas de poder mudarse cerca del mar. “Me dedicaba a construir casas en la época en que el Plan PROCREAR estaba en pleno auge. Pero las ganas de mudarnos a Mar del Plata eran cada vez mayores, por eso todos los días, antes de ir a trabajar, revisaba un blog de trabajos en la ciudad con la esperanza de que aparezca una oportunidad, y apareció”, recuerda Diego. Así fue como se enteró que el INTEMA estaba buscando técnicos y que el perfil que buscaban encajaba muy bien con su formación. Se presentó al cargo, fue entrevistado y finalmente se incorporó como Personal de Apoyo técnico en 2018.

Una vez que se integró al organismo se dedicó de lleno a las tareas de mantenimiento y al proyecto Demostrador Tecnológico, o “casita de INTEMA”, del que participan casi todas las divisiones del instituto. El demostrador es una estructura realizada en contenedores donde se implementarán los diversos materiales que se investigan en INTEMA, orientado al uso racional de la energía y los recursos. Diego trabaja aún en los planos del demostrador y espera poder concretar el proyecto a corto plazo. La iniciativa incluye dos contenedores emplazados en Colon 10850, en el predio del instituto. Uno va a ser utilizado como un laboratorio, para mostrar los materiales que se trabajan en INTEMA y cómo se pueden aplicar, a modo de showroom. Mientras que el otro está pensado para realizar experimentos de campo y además exponer los materiales a la naturaleza.

El trabajo de Diego Argüello es variado y desafiante, pero sobre todo es enriquecedor. En este sentido, señala: “Me gusta mucho poder capacitarme constantemente y aplicarlo a mi trabajo diario. Capacitarte te abre las puertas a un mundo nuevo que es increíble”. Preocupado por la sustentabilidad continúa formándose en lo que respecta a edificios sostenibles y recursos renovables para poder aplicar la mayor cantidad de herramientas que mejoren el uso de recursos. Diego cuenta que actualmente en el edificio de INTEMA se están separando los residuos, pero que a futuro le gustaría implementar la reutilización del agua de lluvia, tener un espacio de reciclado, implementar paneles solares y composteras para la basura orgánica. Si bien algunas de estas medidas son más complejas de implementar están dentro de sus objetivos.

Además, Argüello se ocupa del diagramado del espacio externo del edificio, incluyendo el parquizado y el mantenimiento. Si bien actualmente estas actividades son de carácter estético no descarta poder implementar medidas de sustentabilidad también allí. “Estoy proyectando mejorar el estacionamiento para que entren más autos, generar un espacio de parquizado paisajístico, que el bañado natural que atraviesa el predio forme una laguna y generar un espacio de esparcimiento para los integrantes del INTEMA, contemplando el espacio para el Demostrador Tecnológico”, comparte Argüello.

Diego cuenta que jamás se imaginó como Maestro Mayor de Obras poder trabajar en el mundo de la ciencia, y agrega: “Si alguien tiene la posibilidad de sumarse al organismo como personal técnico le diría que no lo dude, a mí me abrió nuevos horizontes y hoy soy una persona nueva con ganas de seguir creciendo y aprendiendo. Yo sentí que profesionalmente no podía avanzar más y este trabajo me da la posibilidad de seguir creciendo desde lo profesional continuamente”.

Argüello busca generar consciencia sobre pequeñas cosas que cambian mucho el entorno, como la importancia de reutilizar el agua. Y lo hace en cada espacio que comparte. De hecho, en la construcción de su propia casa incluyó la reutilización del agua de lluvia, el aprovechamiento del sol para calefaccionar y la producción de alimentos en la huerta propia.

“Me gustaría que muy pronto esté listo el proyecto de La Casita de INTEMA y que sirva para el bienestar de la sociedad, porque sé que hay materiales que se generan en el instituto que tienen mucho potencial para mejorar el uso de recursos en las viviendas familiares. Es muy importante para mí el proyecto, soy un apasionado de la construcción y me entusiasma formar parte de un proyecto como éste tan positivo para la sociedad”, concluye Argüello.

 

Por Daniela Garanzini para CONICET Mar del Plata