Esta actividad fue realizada en el marco del proyecto “Generando conciencia desde el aula a la comunidad”, en la que estudiantes de 4º, 5º y 6º grado junto a la directora de la institución educativa, Salome Pardo, docentes y los investigadores del CONICET Mar del Plata, Germán García y Gustavo Contreras, realizan actividades para acercar la ciencia a la Escuela despertando e incentivando sus vocaciones científicas.
Durante la jornada los estudiantes realizaron dos intervenciones pedagógicas vinculadas a la valoración y conservación del medio ambiente en el espacio conocido como Paradise. Por un lado, Carlos Quintana, técnico del Laboratorio de Arqueología de la UNMdP – LARBO, conversó con los estudiantes al pie de los Acantilados sobre el patrimonio que guarda la zona para la materia, les compartió anécdotas sobre la visita de Florentino Ameghino al lugar hace 110 años y las posibilidades del yacimiento para conocer el pasado del planeta, de su fauna y sus sociedades.
“La ejemplificación de conceptos e ideas sobre la pared misma de los Acantilados se convirtió en un recurso pedagógico que, no sólo fue ilustrativo, sino que provocó gran atención en sus interlocutores. Quintana les propuso mirar de otra manera, curiosa y científica, lo que cotidianamente veían con otros ojos”, comenta Gustavo Contreras.
Por otro lado, el biólogo Germán García del Instituto de Investigaciones Marinas y Costeras (IIMyC, CONICET-UNMdP), trabajó junto a niños y niñas de la escuela, todos sentados sobre la arena, acerca de la problemática de los residuos marinos-costeros y las consecuencias negativas que acarrean para el medio ambiente. La charla fue complementada con un juego de recolección y clasificación de residuos según su composición, aprovechando la relación positiva que muchas veces tienen lo lúdico, lo pedagógico y el conocimiento.
Finalmente, en una evaluación global, fueron ponderadas las características que tiene la zona para desarrollar actividades centradas en el conocimiento científico. “El desafío esta en proponer nuevos ejes para la enseñanza que complementen los dispositivos más tradicionales. Desde este ángulo, si bien la Escuela Nº 24, por su ubicación en un área rural está lejos de museos y otros espacios similares, también puede ser subjetivamente relocalizada aprovechando las posibilidades que le brinda su entorno natural y social”, señala García.