*¿Quién sos?
Soy Felipe Luis Garcia, nací en Mar del Plata hace 29 años y actualmente vivo en pareja en la misma ciudad. Como becario interno doctoral del Conicet desarrollo mis investigaciones tanto en el Grupo de Historia y Memoria (CEHis – UNMdP), como así también, en el Grupo de Estudios Sociourbanos (CESP – FH – UNMdP); teniendo como lugar de trabajo el INHUS-UNMdP. Soy Licenciado en Sociología (UNMdP) y Magíster en Comunicación y Cultura (UBA). A su vez, estoy adscripto en la cátedra de Teoría Sociológica II de la Licenciatura en Sociología de la UNMdP.
*¿Qué haces?
En relación a mis tareas concretas, actualmente me encuentro desarrollando mis investigaciones doctorales abocadas a la temática de «puesta en valor» de la ciudad de Mar del Plata entre los años 2004-2013. La idea es indagar los modos de producción y consumo de la ciudad como un objeto turístico, teniendo en cuanta los vaivenes que se suscitan entre el diagnóstico, la planificación y la ejecución de los «dispositivos turísticos». Asimismo, el estudio intenta dar continuidad a las dos tesis previas (la de Licenciatura: «Todo lo ilustrado se desvanece en los no lugares…» y la de Maestría: «La condición turística: cartografiando el capitalismo cognitivo para mitigar la museificación de la ciudad»), en las que exploro los mecanismos y operatorias que se encargan de «poner en valor» las ciudades contemporáneas.
*¿Por qué lo haces?
La principal motivación es un profundo interés por comprender las complejas, intrincadas y (muchas veces) paradojales tramas en las que se ensamblan los modos de recualificar o realzar un sitio turístico. En ellas, se involucran operatorias que vienen de los consumos culturales, de las prácticas museísticas, de las disposiciones visuales y de trayectorias urbanísticas memoriales que se entrelazan para resignificar ciertas zonas como «dignas de ser visitas», mientras que otras pasan a la invisibilización o el olvido.
*¿Cuál es el impacto de tu trabajo para la sociedad?
En principio, investigar e indagar este tipo de transformaciones que acaecieron y acontecen en nuestra contemporaneidad, nos puede ayudar a generar marcos de mayor convivencia democrática. Ya que, desde la espacialidad o la comunicación se pueden brindar herramientas para ampliar los estudios urbanos en múltiples planos de diálogo. Por ejemplo, comprender que una ciudad devenida en sitio turístico debe contemplar la otredad y el medioambiente como problemáticas centrales, puede hacer de estas mismas, sitios cada vez más habitables.