El CONICET Mar del Plata lamenta el fallecimiento de Carlos Piacentini

Licenciado en Química y Profesional del CONICET desde 1986, Piacentini se desempeñaba en el Instituto de Investigaciones en Ciencia y Tecnología de Materiales (INTEMA, CONICET-UNMDP).


Desde CONICET Mar del Plata lamentamos el fallecimiento de Carlos Piacentini, profesional integrante del grupo Ciencia e Ingeniería de Polímeros del INTEMA. “Con tan sólo 60 años Carlos deja un espacio vacío en el instituto, y también deja una historia para contar sobre la relación que el INTEMA ha sabido construir especialmente con el sector productivo”, recuerdan sus compañeros laborales.

Sus colegas recuerdan que apenas obtuvo su título ingresó al CONICET para trabajar en la División de Polímeros del INTEMA, atendiendo las demandas de la industria en un contexto bastante particular, ya que el Instituto fue creado para generar nuevo conocimiento en el área de los materiales con la clara convicción de atención y respuesta al medio socioproductivo.

Formó parte del grupo de I+D del INTEMA, aportando originalidad a cada desarrollo en el que estuvo involucrado. Es extensa la lista de empresas que han pasado por el Instituto, específicamente por la oficina de Carlos y pudieron concretar sus demandas, que van desde la realización de ensayos al desarrollo de tecnologías para la caracterización de materiales poliméricos hasta la asistencia técnica para la compra de equipos incluyendo el diseño de un laboratorio de ensayos a nivel industrial.

Piacentini, además, participó activamente en actividades de gestión, entre las que se pueden contar la dirección del CITEC (Centro de Innovación Tecnológica de Mar del Plata), surgido del convenio firmado por la Universidad local, la Municipalidad de Gral. Pueyrredon y el CIRPS italiano (Centro Interuniversitario de Investigación para el Desarrollo Sostenible). Desde allí se vinculó con decenas de pymes marplatenses que buscaban asesoramiento y acceso al financiamiento.

“Esta pérdida deja un espacio vacío, más evidente entre los afectos que cosechó por su manera de ser, pero también llena una historia que INTEMA conservará porque ya quedó marcado y no se puede borrar”, concluyen sus compañeros de investigación, trabajo y vida.