Claudia Josefina Arias es Licenciada en Psicología, Magister en Psicología Social, y actualmente está terminando su doctorado en Psicología. Desde hace más de 20 años investiga sobre los aspectos positivos de la vejez, es codirectora del Grupo de investigación en evaluación psicológica dentro del Instituto de Psicología Básica, Aplicada y Tecnología de la Facultad de Psicología (IPSIBAT-CONICET, UNMDP) y, además, será una de las panelistas de la charla “Diálogos sobre Discriminación e Inclusión Social”. En esta nota, Claudia nos cuenta qué es envejecer, cómo se convive con el ritmo actual de vida y cómo son las políticas de cuidado para que la vejez sea una etapa de disfrute.
Ser una persona mayor hoy no es lo mismo que haberlo sido hace varias generaciones: la vorágine del día a día, la velocidad en los avances tecnológicos, los cambios geográficos y arquitectónicos de nuestras ciudades y hasta el lenguaje ya no es igual. Arias explica que “la vejez es una etapa de la vida en la que las personas disponen de mucho tiempo libre para desarrollar actividades que antes habían quedado relegadas por otras tareas. Y que, en general, disfrutan de la libertad de decidir en qué prefieren utilizar su tiempo día a día”. Tiempo que antes estaba subyugado a los horarios laborales, cuidado de hijos e hijas que hoy ya tienen sus familias, y otras cuestiones. “Esta situación es característica entre los adultos mayores más jóvenes de 60 a 75 años mientras que en la vejez avanzada se presentan situaciones menos favorables en la que aparecen dependencia, necesidad de cuidado y más problemas de salud”, explica.
Y agrega: “Si bien la vejez es una etapa de la vida en la que se presenta una variabilidad interindividual muy amplia, en general, han mejorado sus condiciones de vida. Además de mayor expectativa de vida poseen niveles educativos más elevados, envejecen con mejores condiciones de salud, mayor independencia económica y participación social. La vida de los adultos mayores trasciende los límites del hogar y del contexto exclusivamente familiar. De hecho, demuestran una amplia participación en diversos espacios, así como interés por adquirir nuevos conocimientos y destrezas”.
-¿Qué es un buen envejecer?
El envejecimiento es un proceso que presenta características diferenciales. De hecho, existen múltiples formas de envejecer y no existe una que sea la mejor o la óptima. Esto va a depender no sólo de la trayectoria individual sino también de los intereses, gustos, preferencias, recursos y déficits que cada persona presente. En términos generales, puede pensarse que un buen envejecer tiene que ver con poder vivir con bienestar más allá de los déficits que la persona pueda presentar. La perspectiva positiva de la vejez implica la existencia de recursos y habilidades en todas las personas más allá de su situación particular. Otro aspecto importante de un buen envejecer supone el ejercicio de la autonomía, el poder decidir sobre la propia vida mientras la persona no presente un deterioro cognitivo que implique riesgos al respecto. También se destaca la disponibilidad de vínculos familiares y no familiares que brinden apoyo emocional, compañía, ayuda práctica, consejo/guía y apoyo económico.
-¿Se pueden generar cambios de vida en la vejez?
Si, de hecho las personas mayores enfrentan diversos cambios en sus vidas frente a los que deben desarrollar procesos de adaptación que en muchos casos implican mejoras en su vida. El tiempo libre del que se dispone, así como las pérdidas que pueden enfrentarse en esta etapa vital generan condiciones propicias para el cambio. Es frecuente que decidan comenzar actividades educativas, recreativas, deportivas así como establecer nuevas relaciones de amistad y/o de pareja, explorar nuevos espacios de participación, entre otros.
-¿Cómo son las políticas de cuidado en la vejez?
Entre las políticas de cuidado se encuentran distintos dispositivos que abarcan los cuidados progresivos desde situaciones de dependencia leve hasta grados avanzados. Por ejemplo: centros de día, cuidados domiciliarios, residencias de larga estadía. El alcance es limitado. De hecho, la disponibilidad y el acceso a los mismos presentan amplias diferencias territoriales. El tema del cuidado es prioritario en la actualidad. La necesidad de cuidados de largo plazo se incrementa y el número de cuidadores potenciales (informales) disminuye. Por esto, se requiere de políticas que den respuesta a esta necesidad que se agudiza.
-¿Cuál es la situación de nuestra ciudad con respecto a calidad de vida de las personas mayores?
La ciudad cuenta con una gran oferta de servicios para las personas mayores que contribuyen al logro de una buena calidad de vida. De hecho, posee dispositivos y programas para la prevención y promoción de la salud y para los cuidados progresivos. Es así que se dispone de una variada y extensa oferta de talleres gratuitos o con aranceles muy bajos para personas mayores, así como una gran cantidad de centros de jubilados, club de día, centros de día y residencias para mayores.
-En la actualidad ¿consideras que hay una aceleración o una desaceleración en el proceso de envejecimiento?
El proceso de envejecimiento poblacional se va profundizando no sólo en la ciudad si no en el país y a nivel global. El grupo que más crece en proporción es el de 80 años y más. Asimismo, las mujeres son las que tienen una mayor expectativa de vida, razón por la cual constituyen la mayor parte de la población de adultos mayores. La diferencia porcentual de varones y de mujeres en la vejez se incrementa en la medida en que se avanza en la edad. Sin embargo, ellas presentan en mayor medida que los varones situaciones de discapacidad y, por lo dicho anteriormente, es más probable que deban enfrentar la viudez en comparación con los varones en esta etapa de la vida.
::::
Con mucha suerte, todos llegaremos a convertirnos en personas mayores. No nos olvidemos entonces de pensar, cualquiera edad en la que nos encontremos hoy, en vivir cada día con calidad de vida, autonomía y dignidad y en cómo contribuir a habitar y construir ciudades amigables al paso del tiempo.
La charla “Diálogos sobre Discriminación e Inclusión Social” se realizará el martes 2 de octubre a las 14 horas, en el Nivel Cines del Shopping Los Gallegos ubicado en Rivadavia 3050.
Junto a Claudia Arias, el panel estará conformado por Ana Ostrovsky, investigadora asistente del Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (CONICET), Agustina Palacios, investigadora adjunta del CONICET Mar del Plata y María Marta Mainetti, antropóloga de la Universidad Nacional de Mar del Plata (UNMDP). La quinta integrante será Sonia Rawicki, responsable de la Dirección General de los Derechos Humanos de la Municipalidad de General Pueyrredon (MGP).
El Ciclo de Charlas “Diálogos Sobre…”, es una iniciativa del CONICET Mar del Plata y de la Universidad Nacional para que investigadores y referentes de la ciencia a nivel local y nacional puedan dialogar con la comunidad sobre temas de implicancia social y, contará con la moderación de Martin Kobse.
La actividad es con entrada libre y gratuita, con cupos limitados a la capacidad de la sala. Para mayor información: prensa@mardelplata-conicet.gob.ar