Valeria Elichiry es Licenciada en Antropología con orientación en Arqueología por la Universidad de Buenos Aires (UBA) y actualmente se encuentra realizando el Doctorado en Arqueología como becaria del CONICET. Su lugar de trabajo es el Área de Arqueología y Antropología en el Área de Museos de Necochea. En la actualidad trabaja conjuntamente con un equipo que investiga sobre distintas temáticas arqueológicas en un sector del sudeste de la región Pampeana, que incluye el área de trabajo de campo arqueológico en sectores serranos e interserranos de los partidos de Lobería, Tandil, Juárez y Necochea.
El proyecto “El Alimento Oculto de la Ciudad” surge, en parte, durante la pandemia por COVID 19, como un proyecto de comunicación pública de la ciencia. La becaria relata que: “En el momento en que aún teníamos restringido el trabajo de campo empecé a ver que en mí barrio, en espacios públicos por los que podía circular, había un montón de plantas nativas con potencial alimenticio. Eso, en conjunto con diálogos, primero virtuales y después presenciales, que veníamos sosteniendo con trabajadoras del Área de Museos y con una Asamblea en defensa de los espacios comunes, me llevaron a pensar en la importancia de poder transmitir esas historias bioculturales de plantas, que pueden ser alimento, que están en espacios comunes y accesibles para todes y que tienen historias, en algunos casos, de miles de años”.
Su tema de investigación trata sobre vínculos entre las personas y las plantas en fenómenos alimenticios, abordando aspectos arqueobotánicos, etnobotánicos y entrevistas antropológicas en el presente. “Me interesa conocer las plantas que consumieron los grupos nómades que habitaron la región en el pasado, pero también pensar en lo que sucedió en esas relaciones a lo largo del tiempo, incluyendo el vínculo que hoy construimos con las plantas nativas. Pensar en las continuidades y rupturas”, explica Elichiry.
De esta manera, la becaria comenzó a retratar fotográficamente ciertos especímenes y recopilar información de bibliografía arqueológica, etnobotánica, de fuentes documentales y de entrevistas personales. Junto a la diseñadora del Área de Museos Municipal, Pilar García, empezaron a diseñar este cuadernillo que reúne toda esa información y ubica espacialmente a los ejemplares retratados. En él, además, se incluye una página con la pregunta ¿Cómo la utilizas? para que pueda seguir construyéndose ese conocimiento en conjunto con las personas que se acercan al Museo y a otros espacios colectivos (como bibliotecas populares, grupos y asociaciones) a donde el cuadernillo se está distribuyendo.
La información reunida en el cuadernillo describe las partes alimenticias y las formas de consumo y propiedades medicinales, en algunas de las especies, entendiendo que en otras sociedades las esferas de la alimentación y de la medicina, que hoy desde una mirada occidental nos parecen ámbitos diferentes, no lo eran. “Así, se informa sobre posibilidades de utilizar esas plantas, qué partes deben obtenerse y cuándo para no perjudicar la propagación de las especies. Además, la intención de difundir y proponer diálogos sobre este tema parte de pensar que cuanto más se conoce más se valora”, aclara Elichiry.
Por otro lado, el cuadernillo contribuye a fortalecer la dimensión histórica y los procesos de memoria sobre aspectos bioculturales de la zona. “Conocer que las personas nos venimos vinculando desde hace, por ejemplo, 9000 años o 5000 años con una planta permite sumarle una dimensión antrópica, por lo tanto histórica, a ese elemento; por eso me interesa pensar en relaciones y en memorias”, concluye la becaria.
Los cuadernillos están dirigidos al público en general. Se puede consultar e incorporar información materialmente en el Área de Museos Municipal (Parque Miguel Lillo, calle 10 y 93 s/n) y digitalmente se puede solicitar a elalimentoocultodelaciudad@gmail.com
Por Sabrina Aguilera para el CONICET Mar del Plata
Fotografías gentileza de Vanesa Elichiry