¿Cómo es el trabajo de quienes estudian el mar? “El mar es fascinante, principalmente por su inmensidad, fuerza y cambios de tonalidad, sin embargo, su estudio involucra múltiples desafíos. Cuando nos detenemos a apreciarlo, a simple vista, parece todo igual. Da la sensación de que más allá de las olas, es un ambiente homogéneo, donde nada cambia, donde nada ocurre. Sin embargo, es un ambiente altamente heterogéneo, con múltiples gradientes y numerosos ecosistemas interconectados, donde los cambios se suceden permanentemente e influyen sobre las distintas formas de vida que lo habitan”, cuenta Alemany.
Daniela Alemany es investigadora adjunta del CONICET en el Instituto de Investigaciones Marinas y Costeras (IIMyC-CONICET, UNMDP) y lleva a cabo su trabajo en el Instituto Nacional de Investigaciones y Desarrollo Pesquero (INIDEP). Allí se dedica a investigar, en el marco de la oceanografía biológica, la relación de las especies marinas como peces y tortugas con su ambiente, teniendo en cuenta actividades humanas que modifican la ecología de los organismos. Particularmente, se focaliza en evaluar el rol de los frentes marinos (zonas altamente productivas del mar) sobre la distribución, abundancia y diversidad de los organismos que habitan nuestra plataforma continental y sobre la distribución de la actividad pesquera en el Mar Argentino. Esto implica estudios de gran escala espacial y temporal, ya que abarca toda la plataforma continental argentina, analizada desde fines de los años 70´ hasta la actualidad.
Para llevar a cabo su trabajo, Alemany utiliza bases de datos provenientes de campañas de investigación del INIDEP, información del monitoreo satelital de buques y datos obtenidos de sensores remotos (satélites). Su línea de investigación tiene amplio carácter interdisciplinario, integrando aspectos de la ecología marina, la oceanografía física y biológica, la ciencia pesquera, la conservación y la telemetría. Las investigaciones que lleva a cabo se realizan en forma interdisciplinaria con varios proyectos del INIDEP, así también como con personas de otros organismos nacionales, como la Subsecretaría de Pesca de la Nación, el Servicio de Hidrografía Naval, e internacionales, como Inter-American Institute for Global Change Research y Wildlife Conservation Society.
Daniela forma parte del Proyecto Ecología Pesquera y del Programa Pesquería de Peces Demersales Costeros del INIDEP. Desde allí, los miembros de los diferentes grupos de trabajo interactúan desde distintas áreas aportando diversidad en las visiones y desarrollando investigación interdisciplinaria con orientación ecológica relacionada al ambiente marino y a las pesquerías. La especialista cuenta: “Mi trabajo se desarrolla mayormente desde mi computadora en una oficina, donde interactúo con extensas bases de datos de campañas de investigación, de monitoreo satelital de la flota pesquera y del Programa de Observadores a Bordo del INIDEP, utilizando diversos programas que colaboran en el procesamiento de gran cantidad de información. En 2019 tuve la suerte de participar en una campaña de investigación del INIDEP y disfruté muchísimo la experiencia de estar 16 días embarcada”.
Trabajos como el desarrollado por Alemany son de gran utilidad para una mejor comprensión de ambientes altamente productivos, su relación con los organismos que los habitan, y a nivel de gestión, generar información científica como base para el manejo sustentable de los ecosistemas. “Trabajar y poder hacer investigación con la información generada y provista por el INIDEP me permite continuar transfiriendo conocimiento aplicado al sector productivo pesquero”, agrega Alemany.
Madre de dos hijos, Agustín de 15 y Maira de 11 años, trabaja desde el 2007 en la temática, cuando fue convocada a trabajar con campañas de investigación históricas llevadas a cabo en la plataforma continental a fines de los años 70´. Este trabajo luego dio lugar al inicio de su doctorado en ciencias que llevaría a cabo en la Facultad de Ciencias Exactas y Naturales de la Universidad Nacional de Mar del Plata y le permitió continuar avanzando en esta temática e ingresar como investigadora del CONICET en el año 2015, profundizando día a día sus investigaciones en ecología marina y oceanografía biológica.
“Amo el mar, desde niña siempre tuve un vínculo especial con todo lo relacionado al ambiente marino. Siento que tengo el privilegio de trabajar en el marco de las ciencias marinas, lo cual me permite conocer el mar y estudiarlo desde una perspectiva diferente y estar en permanente contacto con todo lo que allí ocurre”, concluye la bióloga.