Hacer ciencia no es cosa de grandes

El 15 y 17 de febrero se llevó acabo un encuentro para celebrar el Día Mundial de la Mujer y la Niña en la Ciencia en el parador ReCreo y contó con la presencia de las investigadoras locales Andrea Torricella del INHUS y Ximena Silveyra del IIB.


El CONICET Mar del Plata, la Subsecretaría de Ciencia, Tecnología e Innovación de la en el marco del Ministerio de Producción, Ciencia e Innovación Tecnológica de la Provincia de Buenos Aires, el Ministerio de Mujeres, Políticas de Género y Diversidad Sexual (MMPGyD) de la Provincia de Buenos Aires y el Parador ReCreo llevaron a cabo conjuntamente una actividad los días 15 y 17 de febrero para conmemorar el Día Internacional de la Mujer y la Niña en la Ciencia. Esta fecha surge para promover el acceso equitativo y pleno de mujeres y niñas a la educación en los ámbitos de la ciencia, la tecnología, la ingeniería y las matemáticas para disminuir la brecha de género que existe en estas áreas.

Las investigadoras Andrea Torricella del  Instituto de Humanidades y Ciencias Sociales  (INHUS, CONICET-UNMDP) y Ximena Silveyra del Instituto de Investigaciones Biológicas (IIB, CONICET-UNMDP) se encontraron en el parador ubicado en las playas cercanas a la Avenida Constitución los días martes y jueves, respectivamente y compartieron una hora de charla y juegos con las familias que se acercaron a conocer y disfrutar de este espacio.

Durante el encuentro las científicas respondieron a las preguntas que realizaron las grandes y pequeños y realizaron actividades. Allí se encontraron con el material para colorear «Pioneras – Re Historias», diseñado por el MMPGyD, el Memotest Temático que tiene por protagonistas a científicas bonaerenses que han dejado su huella en la lucha contra el COVID y regalos lúdicos para continuar explorando con sus familias y desarmando los estereotipos de género que se asocian normalmente con la ciencia.

Andrea Torricella, especialista en cuestiones de Género y desigualdades sociales, cuenta que disfrutó mucho de la experiencia: “Sentí que les gustaba lo que les estaba contando, lo que hacía y que compartir la ciencia con las infancias es posible posibles. Que se imaginen en un futuro haciendo ciencia me parece un gran paso para promover el destino científico, la profesión de estas nuevas generaciones”.

Para Ximena Silveyra la experiencia también fue muy positiva: “Fue algo nuevo y muy lindo. He compartido talleres con estudiantes de secundaria y era un desafío tratar con niños y niñas de tan corta edad. Me encontré con que hay mucha más curiosidad, hacen muchas preguntas y me gustó compartirles mi trabajo. Además participaron muchas mamás en las preguntas y eso lo hizo mejor aún”.

El trabajo mancomunado de los diferentes espacios que participaron se vio plasmado en dos jornadas llenas de energía y ganas de compartir, que seguramente tendrán continuidad en cada hogar donde las y los más pequeños compartan su experiencia con sus familias, para lograr en el futuro una ciencia con menos estereotipos y en la que no sea sólo sea una “cosa de grandes”.

Por Daniela Garanzini para CONICET Mar del Plata