Introducir especies exóticas en el mar ¿siempre genera un efecto negativo?

Paulina Martinetto, investigadora adjunta del CONICET Mar del Plata, perteneciente al Instituto de Investigaciones Marinas y Costeras (IIMyC- CONICET, UNMDP) forma parte de los autores de un artículo donde se evaluaron los efectos de la introducción de especies exóticas en ecosistemas marinos y sus posibles efectos. El trabajo fue publicado recientemente en la revista mundialmente conocida Nature.


Las especies exóticas introducidas por la actividad humana pueden generar impactos en los nuevos ambientes. Un ejemplo conocido en los ecosistemas marinos es la modificación de la estructura de la comunidad del fondo marino producida por la introducción del alga Undaria pinnatifida, originaria de Asia que hoy en día puede encontrarse en casi toda la costa argentina. Existen estudios exhaustivos para los casos de especies invasoras exóticas que implicaron la extinción local de especies nativas, pero ¿en todos los casos es así? ¿Todas las especies exóticas generan un efecto tan dramático en los ecosistemas en los que se introducen?

Para responder a esta pregunta un grupo internacional de científicos, dirigido por el Dr. Carlos Duarte del Red Sea Research Center, analizó más de150 estudios previos sobre 76 especies marinas exóticas, y midieron el efecto de la introducción de estas especies en diferentes variables ecológicas, como por ejemplo comportamiento, abundancia y supervivencia.

Los análisis realizados mostraron que si bien las especies exóticas introducidas generaron una disminución general en las respuestas ecológicas, el cambio en éstas era modesto en términos de magnitud. “Además, este cambio estuvo causado por unas pocas especies ya que la mayoría de éstas (67 de 76) no causaron cambios significativos en el ecosistema en el que se establecieron. El análisis también mostró que las especies exóticas que causaron un mayor efecto disruptivo se encontraban en el tope (predadores) o en la base (productores primarios como algas) de las tramas tróficas”, explica Paulina Martinetto, investigadora participante argentina en el proyecto.

Entre los autores del artículo “Global ecological impacts of marine exotic species” publicado en la revista Nature, Ecology and Evolution hay representantes de diferentes países, Arabia Saudita, Argentina, Australia, España, Grecia y Estados Unidos. “Este artículo surgió a partir de un artículo que publicamos en 2015 en la revista BioScience (disponible en https://academic.oup.com/bioscience/article/65/2/130/2754246 ) donde evaluamos los sesgos internos y externos a la comunidad científica a la hora de hablar sobre las amenazas antrópicas a los ecosistemas marinos”, agrega Paulina.

A la vista de estos nuevos resultados los autores plantean el uso del término “efectos disruptivos” de la introducción de especies en lugar de referirse a efectos negativos, ya que no siempre la introducción de especies exóticas implica un efecto negativo,  generalmente medido como la disminución de alguna variable ecológica. Y agregan que el efecto de introducción de especies en ocasiones puede ser menor comparado con otros procesos, como el cambio climático o la sobreexplotación de los ecosistemas.

Finalmente, los autores plantean que poder distinguir entre especies exóticas perjudiciales y disruptivas proporciona información valiosa para generar herramientas de manejo eficientes y controlar las especies exóticas marinas que generan mayor impacto. De esta manera se promueven medidas que conduzcan a un futuro sostenible, tal y como lo plantea el Convenio sobre la Diversidad Biológica, un tratado internacional enmarcado en la Organización de Naciones Unidas.