Mauricio Díaz Jaramillo, Mariana Gonzalez, Soledad Islas y Betina Lomovasky, integrantes del Instituto de Investigaciones Marinas y Costeras (IIMyC, UNMDP-CONICET) y docentes de la Facultad de Ciencias Exactas y Naturales de la Universidad Nacional de Mar del Plata (FCEyN-UNMDP) organizaron el encuentro de cooperación técnica del Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA) denominado “Reunión Regional para la armonización de protocolos de determinación de microplásticos en agua y sedimentos de zonas marino-costeras”.
El evento que tendrá lugar en la ciudad del 11 al 15 de noviembre, fue inaugurado por un taller en el que estuvieron presentes Vera Álvarez directora del CONICET Mar del Plata, Tomás Luppi director del IIMyC y Alfredo Lazzeretti rector de la UNMDP. La reunión se desarrolla dentro de las actividades de la Red de Investigación de Estresores Marinos – Costeros en Latinoamérica y el Caribe (REMARCO), específicamente del proyecto ejecución del proyecto RLA 7028 “Fortalecimiento de las capacidades regionales en la aplicación de técnicas nucleares e isotópicas para incrementar el conocimiento sobre los factores de estrés que afectan la gestión sostenible marina y costera (ARCAL CLXXXIX) de la OIEA”.
El objetivo de la reunión fue discutir sobre la creación de criterios comunes a nivel regional para la recolección y análisis de microplásticos de menos de 300 micras en aguas marinas y sedimentos finos mediante manuales operativos que la comunidad científica pueda adoptar. El evento convocó a especialistas de Argentina, Belice, Brasil, Chile, Colombia, Costa Rica, Cuba, Ecuador, El Salvador, Guatemala, Honduras, México, Nicaragua, Panamá, Perú, Uruguay y Venezuela. Además, el encuentro contó con la presencia de expertos del OIEA Carlos Alonso Hernández de Mónaco y de otras instituciones como José Manuel Andrade Garda de la Universidad de la Coruña, España y Lorena M. Rios Mendoza de la Universidad de Wisconsin- Superior, USA.
Lomovasky explica que la investigación relacionada con la contaminación por residuos plásticos de pequeño tamaño, llamados micro y nano-plásticos, abarca enormes desafíos en cuanto a estandarización de metodologías e instrumental que permita evaluar adecuadamente las partículas más pequeñas. En general partículas menores a 300-100 micras presentan una mayor relevancia ambiental y de salud humana por una mayor potencialidad de traspasar barreras biológicas tanto de personas y organismos y así acumularse en tejidos y ahí radica la importancia de su correcta evaluación.
“Es un privilegio encontrar un taller con participantes de diversas procedencias, jóvenes y con formaciones variadas que colaboran para establecer protocolos estandarizados para medir la presencia de microplásticos. Para quienes trabajamos en ciencia la rigurosidad es imprescindible, si no tenemos claro cómo se realizan los análisis todo lo que hacemos pierde su valor y la razón por la que lo estudiamos. Y ese es el paso inicial para buscar soluciones ¿Cómo hacer después para tener menos de estos micro plásticos?”, señaló Vera Álvarez durante la inauguración del encuentro.
Por su parte, Tomás Luppi, director del IIMyC, indicó que el taller fue un claro ejemplo de colaboración y trabajo en conjunto. “Tenemos hoy aquí presentes profesionales de distintos lugares con un objetivo, convocados por la REMARCO, que participan desde distintas instituciones, distintos trabajos y formaciones, géneros y recorridos científicos. Haciendo sinergia y articulando para lograr un objetivo común”, añadió el investigador.
“Reuniones como esta, que nos permiten medir a través del mismo método el deterioro que, sabemos que existe, pero que requiere de ser contrastado me parecen muy positivas. Es necesario destacar que hay científicos que están trabajando por resolver un problema concreto que termina en el plato de cada persona que decide comer algún fruto del mar, así que me parece que es este fundamental dar discusión y este esfuerzo” indicó Lazzareti.