Juan Pablo Busalmen, investigador principal del CONICET, lidera el equipo BIOTA, que produjo una tecnología para reutilizar el agua residual generada en los hogares. Se trata de “humedales electroquímicos”, que consisten en contenedores rellenos con bacterias que se comen la materia orgánica contaminante y remueven los nutrientes que están en exceso. Estos humedales son realizados con materiales biocompatibles, donde las bacterias pueden establecerse y crecer sin problemas y que, como son además conductores de la electricidad, permite que las bacterias se comuniquen mediante señales eléctricas y hagan más rápido su trabajo.
El grupo liderado por Busalmen trabaja en el Instituto de Investigaciones en Ciencia y Tecnología de Materiales (INTEMA-CONICET, UNMDP) y realiza estudios científicos sobre electromicrobiología, analizando la comunicación eléctrica entre bacterias y su entorno.
El equipo aplica los resultados de su investigación al desarrollo de tecnología y así ideó los humedales que serán próximamente comercializados por BIOTA, una Empresa de Base Tecnológica (EBT) con base en nuestra ciudad. “El proyecto surgió al darnos cuenta de la necesidad que una gran parte de la sociedad tiene para el saneamiento de sus aguas residuales y que si solucionábamos eso además estaríamos mejorando la situación del acuífero, porque nuestra tecnología permite reutilizar el agua. Tenemos la solución y sentimos que debemos dar el paso que inicie el camino para que la tecnología llegue a los usuarios finales. Ese paso es la constitución de una empresa de base tecnológica que produzca y comercialice los humedales, explica Busalmen”.
BIOTA está orientada a la comercialización de humedales domiciliarios de escala familiar, pero también podría dar respuesta a barrios completos con la instalación de plantas de tratamiento de mayor tamaño. En todos los casos, el tratamiento del agua residual es descentralizado, es decir que funciona de manera totalmente independiente de la red de cloacas. Así funciona la primera planta construida por el equipo para el nuevo edificio del INTEMA, que depura la totalidad del agua que consumen los 250 trabajadores científicos.
Busalmen afirma: “Cualquiera podría tener un dispositivo BIOTA. Sólo se necesita tener un espacio reducido de unos tres a cinco metros cuadrados para alojar los dispositivos y el tanque de almacenamiento para el agua tratada. Y si además se cuenta con un jardín o huerta que pueda ser regado por goteo la situación es ideal, porque los humedales se integran al ambiente y el tratamiento queda completamente disimulado en el entorno, no genera olores ni riesgos de ningún tipo y funciona automáticamente”.
Los humedales bioelectroquímicos estarán disponibles próximamente a través de BIOTA S.A.S., una empresa de base tecnológica incubada por la Universidad Nacional de Mar del Plata, que producirá y comercializará estos dispositivos para ponerlos al alcance de toda la sociedad.
El proyecto BIOTA es parte de la Incubadora de Empresas de la UNMDP y en él participan también Sebastián Bonanni, investigador asistente, Valeria Giunta, técnica asistente y Juan Emilio Busalmen.
Para conocer más acerca de esta tecnología: Info@biotatec.net