De la reunión con Alvarez participaron el investigador del INHUS y director de Historia Obrera, Gustavo Contreras, Joaquín Aldao, vinculador del INHUS, y Nicolás Martínez Zemborain, productor del docuficción Retazos de Historia Obrera y representante de CONICET Documental y los integrantes del sindicato: Fabián Polverini, secretario general; Daniel Manzo, secretario adjunto; Lucas Tremonti, secretario gremial; y Franco y Alejandro Polverini, secretario de organización e integrante de la comisión directiva, respectivamente.
El convenio firmado tiene como objetivo central planificar y desarrollar un archivo histórico que reunirá documentos, testimonios y fotografías vinculadas a la trayectoria del sindicato, además de poner en marcha un programa integral de formación intelectual destinado tanto a trabajadores y trabajadoras del gremio como al público general interesado en la temática. Todas estas actividades se llevarán adelante en el marco del Centro de Cultura Obrera, un espacio en desarrollo que aspira a convertirse en referencia para la formación, la investigación y la divulgación de la historia del movimiento obrero. Este es el segundo convenio entre las instituciones, tras el firmado en marzo de 2022.
“Nuestro equipo de trabajo estará encargado de aportar conocimientos históricos, modalidades diversas para capacitaciones, contenidos para distintos formatos e innovaciones a partir de variados dispositivos multimedia —podcasts, films, documentales, ilustraciones, muestras interactivas, secuencias fotográficas, diseños web y materiales para redes sociales—. También generaremos proyectos y enunciados de carácter propositivo en torno a las temáticas incluidas en el convenio y trabajaremos en la planificación y puesta en marcha del Centro de Cultura Obrera”, señaló Contreras.
El Centro de Cultura Obrera se proyecta como un espacio multifuncional y participativo, articulador de iniciativas vinculadas con la formación sindical, la educación formal, la capacitación en oficios, la divulgación histórica, la gestión de un archivo documental y el funcionamiento de una biblioteca. Además, se prevé la instalación de muestras gráficas interactivas, el impulso de proyectos con perspectiva de género y la promoción de actividades culturales y artísticas abiertas a la comunidad.
El convenio, que incluye asesoramiento técnico del CONICET, contribuirá a la construcción de este espacio, que podrá aprovecharse para actividades de encuentro gremial, formación, investigación, arte y difusión histórica. Desde el proyecto, se destaca la importancia de las ciencias sociales en la articulación de convenios de vinculación y transferencia con movimientos sociales y asociaciones civiles, fortaleciendo así el rol social del CONICET y de las universidades nacionales.
Asimismo, se espera que el modelo del Centro de Cultura Obrera pueda servir como referencia para otros sindicatos del país, interesados en replicar la experiencia y continuar explorando nuevas formas de trabajo conjunto entre el ámbito científico y las organizaciones del movimiento obrero.
Entre las acciones más relevantes del convenio se destaca la finalización y estreno de la docuficción “Retazos de Historia Obrera”, una producción coproducida por CONICET Documental, el Canal de la Universidad Nacional de Mar del Plata e Historia Obrera, que tuvo al Centro de Cultura Obrera como una de sus sedes principales de rodaje. También se prevé la continuidad de los cursos de capacitación sindical, desarrollados en formato multimedia e interactivo y organizados conjuntamente entre el sindicato, el INHUS e Historia Obrera, con certificación emitida por las tres instituciones.
En el marco de una colección de remeras ilustradas e interactivas con contenido histórico, el equipo de Historia Obrera elaboró una prenda alusiva a la Carpa de la Solidaridad, uno de los acontecimientos más significativos en la historia del gremio. A su vez, con motivo del 30° aniversario de la Carpa de la Solidaridad, se encuentra en desarrollo un juego de mesa sobre historia obrera, que combina historicismo, identidad y dinámica lúdica, y cuenta con la participación de distintas generaciones del sindicato.
Por último, junto al artista Charlie Serra, integrante de Historia Obrera, y las secretarías de Prensa y Organización del sindicato, se avanza en un preproyecto de diseño y funcionalidad del Centro de Cultura Obrera, con el objetivo de otorgar al espacio una estética renovada y atractiva, articulada a su uso funcional y pensada para favorecer la realización de múltiples actividades y la más amplia participación.
“Esperamos continuar en esta línea de trabajo por varios años más, para profundizar el proyecto y desplegar toda su potencialidad”, concluyó Contreras.

