El dos de noviembre se realizó un acto homenaje a Dora Barrancos en el auditorio del edificio de Agronomía de la Unidad Integrada Balcarce, perteneciente al INTA y la Facultad de Ciencias Agrarias de la Universidad Nacional de Mar del Plata (FA-UNMDP). Durante el acto Guillermo Eliçabe, director del CONICET Mar del Plata, Paula Natinzon, directora reemplazante del Instituto de Innovación para la Producción Agropecuaria y el Desarrollo Sostenible (IPADS, CONICET-INTA) y Miguel Pereyra Iraola, decano de la FA-UNMDP, compartieron las iniciativas incorporadas en sus organismos.
Guillermo Eliçabe brindó unas palabras sobre el reconocimiento a la especialista: “Este encuentro es algo más que una charla académica sobre el trabajo de Dora, es un homenaje por la infatigable trayectoria que ha llevado adelante durante tantos años, cuando esto no era todavía un tema relevante para la opinión pública. Dora ha sido una pionera y alguien imprescindible en esta temática”. Luego enfatizó la necesidad de erradicar la violencia en todos los ámbitos académicos de manera proactiva siguiendo el ejemplo de las medidas adoptadas por la Comisión Interinstitucional de la Estación Experimental Agropecuaria (EEA) INTA Balcarce que creó espacios de acompañamiento, asesoramiento y denuncia. La comisión sirvió de modelo para implementar medidas similares en otros espacios, como lo hizo el CONICET Mar del Plata a través del Observatorio de Violencia Laboral y de Género.
Posteriormente la investigadora compartió la charla “En clave de género, ciencia y tecnología” que inició haciendo referencia a lo valioso que resultaba el encuentro de las tres instituciones y la potencialidad que genera esa unión para transformar la vida rural, “más allá del análisis de cultivos y de condiciones de producción”. “Desde hace un tiempo venimos trabajando especialmente con quienes serían las propulsoras de cambios fundamentales en la vida rural desde la perspectiva de género”, señaló Barrancos. La importancia de este enfoque radica en que América Latina es actualmente el continente más desigual del planeta, con una gran diferencia entre los dos segmentos económicos más extremos y que en ese escenario las mujeres y femineidades resultan más afectadas.
“Hay que darles mucha fuerza y sororidad a los emprendimientos de mujeres para correrlas de las circunstancias violentas personales, pero también de las circunstancias de postergación respecto la creatividad. Hay que promover la posibilidad de la autonomía económica que hoy están marcadas por connotaciones estrictamente patriarcales”, explicó la historiadora. En ese sentido apuntó a mejorar e intensificar las herramientas que se les brinde a las mujeres rurales, que deben ir más allá de la instrucción para fabricar productos a pequeña escala.
Durante el encuentro, además, se homenajeó a las integrantes de la Comisión Interinstitucional de Género (CIG), al Equipo de implementación Ley Micaela en la EEA Balcarce, al Espacio de Atención de Violencia Laboral y de Género del CONICET Mar del Plata y a Cecilia Rustoyburu por impulsar la creación a nivel local del espacio en el CONICET Mar del Plata.
Por la tarde, Dora Barrancos compartió una charla abierta a toda la comunidad, en el marco del curso “Desarrollo local con perspectiva de género” en el Sindicato de Trabajadores de la Industria de Alimentos (STIA), organizado por la Colectiva Julieta Lanteri, el Centro de Extensión Universitaria y la Facultad de Humanidades de la UNMDP.
Desde el CONICET Mar del Plata celebramos el reconocimiento al trabajo realizado en búsqueda de la equidad de géneros, en especial al Espacio de Atención de Violencia Laboral y de Género del CONICET Mar del Plata, compuesto actualmente por Andrea Torricella, Vanesa Muñoz y Cintia Rodrigo. Para contactar con el espacio: espaciodeatencionVLG@mardelplata-conicet.gob.ar
Por Daniela Garanzini para el CONICET Mar del Plata